Mi nombre es Mary Ferrín. El Colegio Juan XXIII lo considero una de las bases más sólidas que pude tener para ser quien soy en estos momentos. En el Colegio, había de todo, desde los profesores mas estrictos hasta los mejores amigos que nos hacían tanta falta, y ahora que soy profesional puedo decir con certeza que entiendo todo lo que intentaban hacernos entender.
Luego de haberme graduado, apliqué a la carrera que estaba decidida tener, cualquiera que tenga relación con Nutrición o Alimentación, fui aceptada y cursé 4 años de estudios en la ESPOCH (Escuela Superior Politecnica del Chimborazo), la carrera de Nutrición Y Dietetica, sin dejar de lado mi hobbie favorito, cantar.
Posterior a ellos, tuve que ir un año al Oriente Ecuatoriano, al Puyo, en donde estuve realizando mi Internado Rotativo del cual aprendí demasiado en cuanto a cultura y diversidad.
Creo que estoy donde estoy porque alguien sembró en mi la semilla de que podía hacerlo, y esos fueron mis maestros de primaria y secundaria, justo en esos momentos en los que tu no sabes que hacer con tu vida, ellos te dicen que eres capaz y todo se vuelve mucho mas claro. Asi que Gracias Juan XXIII, los recuerdo siempre con cariño.
Luego de haberme graduado, apliqué a la carrera que estaba decidida tener, cualquiera que tenga relación con Nutrición o Alimentación, fui aceptada y cursé 4 años de estudios en la ESPOCH (Escuela Superior Politecnica del Chimborazo), la carrera de Nutrición Y Dietetica, sin dejar de lado mi hobbie favorito, cantar.
Posterior a ellos, tuve que ir un año al Oriente Ecuatoriano, al Puyo, en donde estuve realizando mi Internado Rotativo del cual aprendí demasiado en cuanto a cultura y diversidad.
Creo que estoy donde estoy porque alguien sembró en mi la semilla de que podía hacerlo, y esos fueron mis maestros de primaria y secundaria, justo en esos momentos en los que tu no sabes que hacer con tu vida, ellos te dicen que eres capaz y todo se vuelve mucho mas claro. Asi que Gracias Juan XXIII, los recuerdo siempre con cariño.