Los planteles fiscomisionales pertenecen al Vicariato Apostólico de Esmeraldas, dependen del Obispo a través del Secretariado de Educación Católica. (DP 376)
En cada uno de los planteles habrá un delegado del Obispo, nombrado por él, cuya función será sobre todo de carácter pastoral. Su primer deber será asegurar que el personal docente, administrativo, de apoyo recibirá formación permanente en el aspecto profesional y, sobre todo, religioso. (DP 383)
El delegado del Obispo deberá cuidar que la enseñanza de ERE se dé con regularidad; organizar convivencia, y retiros para los estudiantes, profesores y padres de familia, vigilar que en el plantel haya orden, disciplina, respeto, piedad y sobre todo ser el guardián de los valores evangélicos, que Jesús sea el centro de toda actividad. (DP 384)
Es también tarea de Delegado/a supervisar y administrar con rectitud y transparencia los bienes del plantel y junto con el equipo de administradores fiscales buscar la excelencia académica del plantel.(DP 385)
Además, el delegado/a, deberá practicar la coherencia en su vida cotidiana, y pedir que todos los que están al frente de los estudiantes y diferentes departamentos lleven una vida coherente con el Evangelio.